Faltan casi tres meses para que los Presupuestos del año que viene recorran el trámite parlamentario del Congreso y del Senado y el Gobierno tiene, por tanto, tiempo suficiente para hacer guiños selectivos a los colectivos que más disgustos pueden darle en las elecciones europeas de mayo, las primeras de alcance nacional antes de las municipales y legislativas de 2015: pensionistas y funcionarios.
A través de las enmiendas que se negociarán en el Congreso y en el Senado, el Gobierno estudia la recuperación de parte de los días libres que los funcionarios perdieron el año pasado. Se trata de una compensación por la nueva congelación del salario. Las mismas fuentes informan que el rescate de estos "moscosos" conllevaría la contratación de nuevos interinos, sobretodo en las áreas de sanidad, educación y justicia.
Por último, en la agenda del Gobierno se sitúa también la recuperación de parte de la paga perdida en las Navidades del año pasado, empezando por los 44 días devengados desde julio hasta la aprobación de la medida.