Los funcionarios no solo verán congelado su sueldo en 2014. Tampoco recibirán los 250 euros que el Gobierno les quitó irregularmente de la paga extra de Navidad que suprimió en 2012, y tendrán que esperar para recibir el dinero que les corresponde de los 44 días a los que tienen derecho.
La explicación se encuentra en que Bruselas ha advertido a Hacienda que ese desembolso el año que viene se contabilizaría como déficit en este 2013, lo que le ha llevado a posponer esta devolución. El plan del secretario de Estado de Administraciones Públicas es, según las fuentes consultadas, retrasar el pago de ese dinero hasta, al menos, 2015. Además, el Ejecutivo aprovecha que en 2015 hay previstas elecciones municipales, autonómicas y también generales.
Ya existen sentencias a favor de los recursos presentados por los funcionarios, al aceptar que el derecho a cobro de esa extra suprimida por el Gobierno empezaba el 1 de junio el año anterior y la medida no entró en vigor hasta el 14 de julio, por lo que a los demandantes les correspondería el abono de esos 44 días.