La Sala Tercera del Tribunal Supremo ha confirmado una sanción de un año de suspensión a un juez de lo Penal de Tarragona, el magistrado de lo Penal de toda España que menos sentencias dictó en en año 2012. El alto tribunal defiende que cometió una falta muy grave de retraso injustificado de procesos y causas.
Según el acuerdo del Pleno del CGPJ, que impuso la sanción, el juez dictó 107 sentencias, cuando la media de su comunidad es de 451 y la de España de 464. El Supremo subraya que no se trata de sancionar el incumplimiento de los módulos de trabajo, ni tampoco el hecho de que no alcanzara la cifra media de sentencias de los Juzgados de lo Penal en Cataluña o en toda España, sino la evidencia de que su trabajo resultó "escaso e insuficiente".