El Tribunal Constitucional (TC) se ha puesto manos a la obra para estudiar el recurso contra las tasas judiciales que aprobó el Gobierno a finales de 2012 y que están causando un gran malestar desde los propios jueces a los ciudadanos, que han visto cómo el acceso a la Justicia se ha encarecido notablemente.
Desde el TC se entiende que el recurso planteado contra las tasas de Ruiz-Gallardón debe ser resuelto con prontitud principalmente por dos razones. La primera, porque el clamor social es muy elevado y la muestra es que cada vez se presentan menos recursos ante el Tribunal Supremo por las excesivas cuantías. Y la segunda, porque hay muchos procesos judiciales paralizados al haber presentado jueces y tribunales cuestiones de inconstitucionalidad a las tasas judiciales -entre ellas la propia Audiencia Nacional- que no pueden resolverse hasta que el recurso principal quede decidido. De ahí que se espera que antes de que acabe el año haya una decisión tomada.