Los juzgados nacionales cuentan con un gran número de causas en las que se necesita la intervención de los servicios de interpretación y traducción. Los resultados en relación con las lenguas más solicitadas pueden llegar a variar dependiendo de la región que se analice. Sin embargo, según datos aportados por el Ministerio de Justicia, los dos idiomas más solicitados son el rumano y el árabe.
De hecho, estas dos lenguas copan la mitad de las necesidades de todos los partidos judiciales nacionales, siendo el rumano el más habitual con un 26%, al que le sigue el árabe, con un 23%.
Otra cuarta parte de las solicitudes de interpretación que se plantean en los juzgados está conformada por un grupo de nueve idiomas: búlgaro (5%), chino mandarín (4%), polaco (3%), euskera (3%), ruso (3%), italiano (2%), portugués (2%), ucraniano (2%), y volofo (lengua hablada en Senegal y Gambia), con un 2%.