La eliminación de la paga extra de Navidad ha hundido el sueldo de los funcionarios hasta el punto de que sus retribuciones del año pasado han caído a niveles anteriores al año 2006. Pero incluso sin tener en cuenta esta decisión gubernamental, que ha reducido el salario de los empleados públicos un 15,9% en 2012 y que, en principio, sólo se aplicaría el año pasado, la nómina de los empleados públicos es la que más está sufriendo el azote de la crisis.
Según los datos del Índice de Coste Laboral Armonizado, a la altura del tercer trimestre de 2012, cuando aún no había operado la supresión de la paga navideña, el segmento de los empleados de las administraciones públicas ya figuraba como el que menos había incrementado sus percepciones salariales desde 2008, apenas un 1,2%.