El secretario general de la Administración de Justicia, Joaquín Silguero, ha denunciado que «ha habido empresas que han visto a la Administración pública como una fuente de ingresos maravillosa y han basado su negocio en vender desarrollos informáticos, incluso las mismas empresas a distintas Administraciones». Así lo ha manifestado durante las XXVI Jornadas Nacionales de la Fe Pública Judicial celebradas en Pontevedra.
Con estas palabras criticaba este representante del Ministerio los despilfarros que se han producido en la inversión tecnológica de la Administración de Justicia durante los últimos años. Añadió que el problema «ya no es que haya ocho sistemas distintos, sino que estamos generando cientos de aplicaciones distintas que se entienden mal», por lo que reivindicó que la Administración de Justicia sea dueña de su propia tecnología.
«Tenemos que trabajar en programas estándares», ha defendido Silguero, recordando que el Ministerio había contado en los últimos años con más de 100 millones de euros al año de presupuesto para modernización tecnológica, sin resultados. Ha mostrado cómo se había llegado al absurdo con un programa obsoleto como Minerva cuyo equivalente en Estados Unidos está descatalogado desde el año 2005.
«Tenemos que trabajar en programas estándares», ha defendido Silguero, recordando que el Ministerio había contado en los últimos años con más de 100 millones de euros al año de presupuesto para modernización tecnológica, sin resultados. Ha mostrado cómo se había llegado al absurdo con un programa obsoleto como Minerva cuyo equivalente en Estados Unidos está descatalogado desde el año 2005.