El portavoz en Madrid del STAJ, Alberto García, explica el colapso que sufre el Registro Civil de la ciudad, una de las más afectadas por el coronavirus. García relata que la parálisis se mantiene pese a que el Registro permanece abierto todos los días de la semana, sábados y domingos incluídos, entre las 9 y las 20 horas.
En este órgano se expiden todas las licencias de enterramiento de los fallecidos en la capital de España. Y durante la pandemia, en Madrid ha habído días de hasta 500 decesos, cuando lo habitual es que haya alrededor de 90.
En medio de esta fuerte carga de trabajo, los funcionarios denuncian la falta de material para evitar su exposición al covid-19. "Muchos se han contagiado y algunos ni se enteran, la maquinaria sigue funcionando entre el clamor de petición de medios por los trabajadores y el impasible silencio de la Administración", lamenta Alberto García, que destaca que en una guardia reciente los 11 funcionarios solo disponían de 4 mascarillas y 10 guantes.
El portavoz del STAJ, que urge al Ministerio de Justicia y la Comunidad de Madrid a que instalen controles de temperatura en los centros de trabajo con gran afluencia de público, alerta también de que el Registro Civil volverá a estar colapsado cuando se retomen otros trabajos, como las inscripciones de matrimonios, de tutelas, de nacimientos y las fe de vidas.