En Colombia, desde esta semana está circulando un autobús con todo el personal y los sistemas necesarios para brindar servicios de justicia gratuitamente. La iniciativa fue concebida para atender las comunidades marginadas, es una casa de justicia "móvil" que recorrerá 55 municipios pobres en todo el país, para darles servicios a alrededor de 16.000 personas.
En estos tribunales rodantes, la gente puede buscar apoyo relacionado con conflictos como los generados entre un arrendatario y un arrendador, inconvenientes de familia, inasistencia alimentaria, estafas, moras en pagos, y otros por el estilo. De acuerdo a datos del Banco Mundial, el sistema judicial colombiano tarda unos cuatro años en hacer cumplir un contrato legal, desde el momento en que se entabla la demanda hasta que se aplica el fallo judicial.
Este acercamiento de la justicia a los ciudadanos ha servido para que puedan encontrar "soluciones pacíficas que les permitan una convivencia pacífica en sus escenarios comunitarios", según Rodrigo Valencia, coordinador de la Casa de Justicia de Aguablanca, un distrito de la ciudad de Cali.