Solo la Administración central del Estado gastará este año casi 1,5 millones de euros en el combustible de todos los coches oficiales que utilizan los ministros y altos cargos del Gobierno de Mariano Rajoy, así como otros organismos con derecho a vehículo oficial como el Congreso y el Senado, la Casa Real o el Tribunal Constitucional, entre otros.
La cifra, que excluye a la flota propia de las Comunidades Autónomas y de los Ayuntamientos (se calcula que en España hay unos 35.000 coches oficiales), se ha reducido, sin embargo, un 32% en 2012. Síntoma de que los recortes y las recetas de austeridad han empezado a hacer mella también en los privilegios de los políticos.
La cantidad de coches puede llegar a ser mastodóntica si se tiene en cuenta que la flota cubre, solo en el ámbito del Gobierno, al presidente, los ministros y secretarios de Estado; a los subsecretarios y secretarios generales de cada Ministerio, así como a los Directores generales y secretarios generales técnicos, delegados y subdelegados de Gobierno y cualquier otro cargo de la Administración o de los organismos públicos que tengan la condición de alto cargo o rango asimilado. Todos ellos, y su respectiva flota de vehículos, consumirán en este año 1.427.800 euros en combustible, IVA incluido.