Se han cumplido 4 años desde el 6 de abril de 2008, momento en que finalizó la famosa huelga de Justicia, y quizá por el paso del tiempo hay quienes no recuerdan con claridad lo sucedido entonces.
Por ello nos vemos en la obligación de recordar la realidad del final de aquella movilización: Es falso que todos los sindicatos que hoy se sientan en la mesa del Ministerio fueran quienes firmaron el final de la huelga; quienes lo hicieron fueron sólo dos, traicionando así a todo el colectivo y echando por tierra todo el esfuerzo invertido en una huelga muy dura y muy larga, que sólo los funcionarios de Justicia hemos sido capaces de llevar a cabo. A estos dos sindicatos y a sus dirigentes, y no a otros, hay que imputar la responsabilidad de no haber logrado todo lo que perseguíamos con las movilizaciones.
Y deberíamos recordar también que quienes hoy se rasgan las vestiduras estaban entonces bajo las siglas de esos dos sindicatos, que precisamente, estando en época de vacas gordas se conformaban y firmaban de su puño y pulso pírricas subidas de sueldo para todos. De esto no hace mucho tiempo más. Es lamentable la memoria selectiva de la que ahora, algunos, hacen gala.