Los Presupuestos Generales del Estado para 2012 siguen dando mucho que hablar. Estos presupuestos señalan que el número de coches oficiales que funcionarán para la Administración central en 2012 es casi idéntico al de 2011: 864 frente a 866 unidades. Además, sus señorías no viajarán menos puesto que el presupuesto para combustible es el mismo que para 2011. Así pues, mientras los políticos piden austeridad y recortan en las partidas que afectan a los ciudadanos, ellos no se bajan del coche oficial.
Según la documentación presupuestaria que hizo pública el gobierno, el total de altos cargos que hay en la Administración General (incluye Estado, organismos autónomos, agencias estatales y otros organismos públicos) es de 436. Eso significa que al menos cada alto cargo dispone de dos coches oficiales.
Según fuentes consultadas de la Intervención General del Estado, en España circulan más de 22.000 coches oficiales, de los que unos 11.000 corresponden a ayuntamientos, 9.200 a las Comunidades Autónomas, 1200 en Diputaciones y unos 300 en organismos supramunicipales como mancomunidades. A ellos debemos sumar los más de 800 de la Administración central, que proporcionalmente es quien menos coches tiene. Las cifras españolas sonrojan al compararse con las de la primera economía del mundo. En Estados Unidos, el número de coches oficiales es de unos 1.000 en total, para una administración de más de 300 millones de habitantes. O sea, que España tiene 22 veces los coches oficiales de Estados Unidos.