Alberto Ruiz-Gallardón compareció ayer ante los medios informativos para presentar los presupuestos para el 2012. El objetivo de este presupuesto dotado de 1.574 millones de euros, un 6,34% menos que en 2011 y que el ministro ha calificado de “austero pero eficaz”, es generar confianza en un sistema jurídico que repercuta de forma positiva en la recuperación económica.
Gallardón volvió a señalar que la reducción no será excusa para alcanzar las reformas que la justicia necesita para modernizarse. “Al final lo que queremos es un cambio de modelo actual de gestión de la justicia para ser más competitivos”, subrayó el titular de Justicia.
Fernando Román, secretario de Estado, indicó que este año no se van a crear nuevas plazas judiciales y tampoco oposiciones (oposiciones que le han sido pedidas al ministro por STAJ). Y que la idea que tienen in mente es a lo largo de los próximos años ir sustituyendo la justicia interina por la profesional para así evitar crear nuevas unidades judiciales. Pese a ello se indicó que para el año que viene habrá 35 jueces y 25 fiscales nuevos.
El ajuste presupuestario dejará intacto el gasto en los servicios de violencia de género, con 45 millones de euros para los juzgados de violencia sobre la mujer, las fiscalías especializadas y unidades forenses. El Ministerio también garantiza los compromisos ya adquiridos en gastos de inversión e infraestructuras con un presupuesto total de 94 millones de euros, 34 para nuevas sedes judiciales o reformas de las ya existentes, y 60 para los programas de modernización asociados a los sistemas de gestión procesal.