“Se llenó todo de mierda, hablando en plata”. Es lo que se comunicaba desde el Sindicato de Trabajadores de la Administración de Justicia en Asturias (STAJ) tras la rotura, el pasado miércoles en plena faena, de una tubería de aguas fecales en el juzgado de Pola de Siero, concretamente, en el número tres. El mal olor inundó rápidamente todo el inmueble; la situación en la sección era dantesca, con los expedientes manchados por los residuos de la cañería.
STAJ manifiesta que lleva tiempo denunciando, ante la Dirección General de Justicia del Principado, el mal estado en el que se encuentra en inmueble que alberga las cuatro sedes judiciales de Siero. Este suceso refrenda, se asegura desde el sindicato, las quejas y reclamaciones realizadas al efecto. La sede judicial de Siero tramita, cada año, más de 10.000 causas.