Recortes y congelación de sueldos, pérdida de una paga extra, menos días libres, reducción de sueldo en caso de baja, más horas de trabajo, paralización de plazas, recortes de plantilla, etc. Estas y otras medidas de ajuste fueron implementadas sobre las plantillas del sector público desde mayo de 2010, primero por el PSOE y después por el PP, tanto a nivel de Gobierno como en las comunidades autónomas y en los ayuntamientos para tratar de contener el abultado déficit público.
Sin embargo, la fuerte caída que ha registrado la prima de riesgo desde mediados de 2012 y la flexibilidad mostrada por la Comisión Europea ante los constantes incumplimientos del objetivo de déficit por parte de España han cambiado de forma radical dicho escenario. Hasta el punto es así que Gobierno y CCAA estudian ahora cómo compensar los recortes aplicados al colectivo de empleados públicos durante la crisis, antes de que se celebren las elecciones previstas para 2015.