Se acabaron las subvenciones ‘a dedo’. El Gobierno ultima una profunda reforma de la Ley de Subvenciones. Una de las principales novedades será el fin de las ayudas nominativas, principalmente a sindicatos, patronales y asociaciones.
Según las fuentes consultadas, la nueva normativa prevé que se adjudiquen ayudas a actividades de interés, pero no a personas físicas o jurídicas concretas. Es decir, no se subvencionará a alguien, sino a lo que hace alguien y siempre que esté debidamente justificado.
La reforma también persigue obligar a todas las administraciones a convocar concursos públicos, en la inmensa mayoría de los casos, para asegurarse que la concesión de ayudas se efectúa a través de procedimientos de concurrencia competitiva.
Otro de los puntos importantes de la reforma de la Ley de Subvenciones será que no hallarse al corriente en el cumplimiento de las obligaciones tributarias o frente a la Seguridad Social será motivo para excluir a una entidad como beneficiaria de una ayuda pública.
Según fuentes del Gobierno, el proyecto de ley de reforma de la Ley de Subvenciones se prevé que esté listo antes del próximo verano.