La Justicia madrileña está saturada. Y el caso más sangrante es el de los juzgados de lo Contencioso-Administrativo, que están empezando a señalar para el año 2017. "Es un dato muy preocupante -denuncia Francisco Javier Vieira, presidente del TSJ de Madrid-. Los ciudadanos tienen una controversia con la administración y ésta no se resuelve hasta cuatro o cinco años después... Eso es una barbaridad", ha lamentado.
Gran parte de la culpa de este retraso la tienen los impagos de las administraciones públicas, que están inundando los juzgados con las reclamaciones de los acreedores. "El pago a proveedores que se acaba de llevar a cabo puede aliviar esta situación, pero todavía no se ha notado", ha matizado Vieira.
Gran parte de la culpa de este retraso la tienen los impagos de las administraciones públicas, que están inundando los juzgados con las reclamaciones de los acreedores. "El pago a proveedores que se acaba de llevar a cabo puede aliviar esta situación, pero todavía no se ha notado", ha matizado Vieira.
El presidente del TSJ ha exigido que se tomen medidas que ayuden a reducir la elevada litigiosidad de la justicia madrileña. La primera de esas medidas sería la modificación del sistema de acceso a la justicia gratuita que, según Vieira, "no permite una valoración previa eficaz del asunto para el que se solicita la asistencia". Además, el TSJ propone fomentar las medidas de resolución extrajudicial de los conflictos, como la mediación y el arbitraje. "Estas iniciativas no solo reducen la litigiosidad, sino que la resolución para las partes suele ser mucho más satisfactoria", ha insistido.
Vieira ha aprovechado para recordar que esas mejoras en la administración de justicia redundarían en el resto de la sociedad y ayudarían a salir de la crisis con mayor rápidez. "Una mejora de la Justicia contribuiría a mejorar el funcionamiento económico y daría más confianza a las instituciones españolas, lo que ayudaría a mejorar la situación del país".