Los funcionarios del Registro Civil de Torremolinos se sorprendieron en la mañana del pasado lunes día 17 de abril, al ver que había pequeños insectos alados revoloteando sobre las mesas, expedientes, en el suelo. Un empleado de una empresa especializada les explicó que se trataba de termitas. "Les dijeron que por la tarde iban a fumigar pero al final no fueron esa jornada", explica Juan Antonio Luque, del STAJ en Málaga.
El martes por la mañana los técnicos comprobaron al bajar al sótano que, efectivamente, se trataba de termitas, y que también había nidos. "Esos nidos estaban en el sótano, donde se encuentra el archivo del edificio y del Registro Civil y hay un problema endémico de mal olor, con lo que los documentos corren un serio peligro", añade Luque.
STAJ ha dado traslado del problema al Comité de Seguridad y Salud Laboral. Incluso se va a presentar un documento a la Consejería de Justicia para que se fumigue la dependencia afectada, pero en el que también se va a exigir el traslado de las tres sedes judiciales de la localidad a un edificio "digno y en buenas condiciones".