Los juzgados de Valencia han suspendido de forma temporal la ejecución de lanzamientos ante lo que consideran "grave desprotección a la que se enfrentan cada día los funcionarios" responsables de comunicar y practicar estas diligencias.
Según una orden del Servicio Común de Actos de Comunicación de los juzgados a la que ha tenido acceso El Confidencial, no habrá desahucios ni toma de posesión de inmuebles y propiedades "con motivo de la negativa reiterada de la Policía Local de Valencia así como de la Policía Nacional de acompañar a las comisiones judiciales en la práctica de las diligencias encomendadas".
El detonante de la decisión de los juzgados de suspender las actuaciones se produjo cuando una de las comisiones judiciales descubrió a un inquilino que iba a ser desahuciado por no pagar la renta muerto con un tiro en la cabeza y una pistola en la mano. Todo indica que se quitó la vida.
El Servicio Común no ha tardado ni 24 horas en lanzar una orden paralizando los señalamientos pendientes en tanto en cuanto los funcionarios no vayan protegidos por agentes policiales. En la suspensión subyace el temor a que los afectados pueden ejercer la violencia contra los funcionarios.