La conexión telemática e informática de todos los juzgados y tribunales en España a través de un sistema homologado y que facilite las consultas de los procesos y trámites entre las regiones es el eje sobre el que han centrado las miradas los actuales gestores del Ministerio para avanzar en la modernización tecnológica de la Justicia.
Las carencias del sistema actual no solo hacen referencia a este ámbito, también hacen falta más jueces para subir la media por habitante y homologarla con Europa o desbloquear juzgados simplemente con más personal y medios materiales. Sin embargo, el desarrollo de un lenguaje informático compatible con todos los sistemas de las regiones ha sido una de las principales reivindicaciones del actual ministro.
Los datos existentes sobre el grado de implantación de las medidas que se iniciaron en la legislatura anterior no van a facilitar la tarea. Los 96 proyectos que se pusieron en marcha por el equipo de Francisco Caamaño, no fueron puestos en marcha realmente, ya que "no tenían asociado el gasto correspondiente a cada actividad". Por ejemplo, entre las 150 medidas incluidas en el Plan 2009-2012, menos de la mitad han sido ejecutadas totalmente y un 25% ni siquiera se han iniciado.
Otro de los aspectos que dibuja un escenario nada optimista ha sido el expediente judicial electrónico, "proyecto en el que se han invertido cientos de millones de euros y sin embargo todo ha quedado consumido en un solo tribunal, el de la Audiencia Nacional, que encima no funciona".