Las críticas sobre la gestión de Gallardón no proceden sólo de los sectores ‘progresistas’ del poder judicial. También otros miembros de la judicatura representantes de sectores conservadores cuestionan los primeros pasos del titular de Justicia. “Se dedica a hacer declaraciones sobre asuntos de interés político, pero en su ámbito no está haciendo nada”, insisten las mismas fuentes, que refieren una creciente inquietud y malestar.
Respecto a la inminente aprobación de varios decretos leyes que pretenden, según la referencia del Consejo de Ministros, la modernización de la justicia, los jueces no se quejan del contenido. Lo que critican es que no se les consulte pese a que lo preceptivo es remitir al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) con carácter previo el texto de las normas que pretende aprobar el Gobierno.
Igualmente, se considera un dislate el haber creado diversas comisiones que se encargarán de la reforma de la ley del poder judicial y de la ley de enjuiciamiento criminal. En este caso, lo que se cuestiona es su composición, ya que se margina a los jueces que están ‘a pie de calle’, en palabras de un destacado miembro del poder judicial. En su opinión, todo el mundo sabe los problemas de la justicia, lo que hay que hacer es resolverlos, pero sin dilaciones mediante la creación de comisiones escasamente operativas.