El pasado martes 5 de julio, durante la presentación del nuevo Plan de Modernización del Registro Civil, el secretario de Estado de Justicia, Juan Carlos Campo, se refirió, basándose en datos del CGPJ, a que, desde la puesta en marcha de la Nueva Oficina Judicial, el rendimiento de la Justicia en Burgos ha aumentado, de noviembre a mayo, más de un 120%, y que las incidencias que han surgido se han ido solventando. Después, el pasado viernes 8 de julio, el Ministerio hacía público un último informe en el que se muestra que todos los indicadores de rendimiento de la NOJ, revelan la creciente eficacia de los nuevos modelos judiciales. De nuevo, en el caso de Burgos, los datos reflejan la evolución de noviembre del 2010 a mayo del 2011.
La Junta de Personal de la Administración de Justicia de Burgos rechaza estos informes porque los datos que contienen "son engañosos" y no reflejan verdaderamente si la Justicia rendía más sin la Nueva Oficina Judicial o si rinde más ahora. En este sentido, el secretario de la Junta de Personal de Justicia, Alberto Arroyo, de STAJ, no encuentra sentido en mostrar la comparación desde noviembre del 2010 a la actualidad, porque en noviembre la actividad había caído en picado, debido a que, entonces fue necesario preparar todo el traslado físico y digital de los expedientes. La comparación, a juicio de Arroyo, tendría que realizarse de mayo del 2010 a mayo del 2011, por ejemplo.
Arroyo cree que el Ministerio está intentando “vender” la imagen de que este nuevo modelo se está implantando muy bien y que está avanzando, cuando "los funcionarios estamos viviendo una realidad diaria bien distinta". Un ejemplo de los problemas que sufre la Justicia con el nuevo modelo, explica Arroyo, se comprueba en el Servicio Común de Ordenación del Procedimiento, que en Burgos se ha tenido que reforzar con veinticuatro funcionarios interinos más.
Arroyo cree que el Ministerio está intentando “vender” la imagen de que este nuevo modelo se está implantando muy bien y que está avanzando, cuando "los funcionarios estamos viviendo una realidad diaria bien distinta". Un ejemplo de los problemas que sufre la Justicia con el nuevo modelo, explica Arroyo, se comprueba en el Servicio Común de Ordenación del Procedimiento, que en Burgos se ha tenido que reforzar con veinticuatro funcionarios interinos más.