A pesar del perjuicio que la huelga supone para la ciudadanía, los funcionarios de Justicia se sienten respaldados, explica Pablo Martín, representante del STAJ en Segovia: "Los ciudadanos han entendido el mensaje que hemos enviado, que realmente es muy sencillo. A todo el mundo le pasa en su trabajo. Si haces unas funciones que no te corresponden, tienes derecho a que se retribuya de una u otra manera".
Pero lamentan la escasa valoración que tiene para el Gobierno la Justicia. "Los abogados están hablando de que van a cerrar despachos profesionales y a nosotros el Gobierno nos ha convocado a tres reuniones en 72 días que han sido realmente un paripé para luego salir en los medios. La Justicia les importa un carajo, hablando mal y pronto", remacha el secretario provincial de STAJ.