El titular del Juzgado de Primera Instancia nº 5 de Cartagena, ante el calor que impera en el edificio que alberga a su órgano judicial -debida en gran parte, al parecer, a que el sistema de aire acondicionado no es muy potente-, ha tomado una decisión: eximir a los abogados y fiscales del uso de la toga en los juicios que él celebre. Y lo ha hecho al viejo estilo: con un folio en la puerta del juzgado.
La temperatura en Cartagena hacia el mediodía alcanza los 28 grados en el exterior, pero puede llegar a los 38 o a los 40 grados. La Gerencia enciende la bomba del aire acondicionado dependiendo de la temperatura, y eso cuando no se estropea.
El calor se siente de forma especial en la sala de vistas, "donde hay una claraboya, por donde entra luz y calor. A eso hay que añadir que las togas tienen el espesor de mantas zamoranas, es decir, que abrigan lo suyo. Por eso, el magistrado ha tomado esa decisión", explican desde ese órgano judicial.