El ex Fiscal General del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha vertido duras críticas a la reciente reforma del Código Penal, que entrará en vigor el próximo uno de julio. Torres-Dulce ha señalado que es "del todo insostenible" lo que se está haciendo con el texto legal y ha censurado que en la reforma se haya consolidado la "desaparición del principio de intervención mínima en sustitución del principio de intervención máxima".
En opinión del actual fiscal ante el TC, los legisladores ignoran con frecuencia la realidad social, lo que provoca que muchas de las modificaciones se hacen desde una perspectiva meramente académica. Por ello, señaló, muchas de las modificaciones introducidas en el texto legal son "demasiado doctrinarias" y se han hecho "sin una reflexión sobre el hábitat penal", por lo que auguró que provocarán "un desbarajuste".
Además mantuvo que, con frecuencia, los cambios que ha introducido la reforma no responden a "una verdadera necesidad". A su juicio, la nueva regulación provocará un "caos interpretativo" por su "sistemática carencia de coherencia" y por la insistencia del legislador de regular "asuntos extravagantes".