Dolores Delgado deja de ser ministro de Justicia un año y siete meses después de ser nombrada. Pedro Sánchez le ha comunicado ayer viernes que no repetirá al frente de su cartera en el Gobierno de coalición. En Moncloa había descontento con su desempeño durante estos meses. En el PSOE, algunas fuentes se muestran más contundentes y hablan de que su gestión ha sido "un absoluto desastre".
No ha sido ninguna sorpresa porque, en realidad, Delgado era un "cadáver político" vagando por Moncloa. Con el dudoso honor de haber sido reprobada tanto por el Senado como por el Congreso, su suerte en el Gobierno se comenzó a torcer casi desde su llegada. Sus rudas formas de "ordeno y mando" (que nunca exhibió como fiscal en la Audiencia Nacional) no han gustado nada ni en la judicatura ni, sobre todo, en el Ministerio de Justicia.
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