El Ministerio de Justicia ha admitido que durante el proceso de implantación de la Nueva Oficina Judicial se han producido "incidencias" y se ha disminuido el rendimiento en las sedes judiciales, pero ha defendido que se trata de un proyecto "pionero" y un "coste que debe asumirse" ante el "innegable beneficio" que supone la modernización de la Justicia.
El Departamento que dirige Francisco Caamaño ha respondido así a las críticas del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sobre los "problemas" que ha detectado en el proceso de implantación de la Nueva Oficina Judicial en Burgos.
El vicepresidente de esta institución, Fernando de Rosa, advirtió este miércoles en la capital burgalesa de que el funcionamiento del nuevo modelo en Burgos, Cáceres y Murcia no se está produciendo como esperaba el órgano de gobierno de los jueces y expresó su intención de pedir al Ministerio que paralice su implantación hasta que se resuelvan las deficiencias.