La nueva Ley de Demarcación y Planta no acabará con ninguno de los Juzgados que hoy están en marcha. Así lo ha asegurado el ministro de Justicia en el Congreso, donde Gallardón ha esbozado ante los grupos parlamentarios las principales líneas de la reforma de la LOPJ y de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que da al fiscal la investigación de las causas, hasta ahora en manos del juez instructor.
La comisión de expertos nombrada por el Consejo de Ministros el 2 de marzo del año pasado para reformar la Ley de Demarcación y Planta Judicial de 1988 ha concluído que la sociedad ha cambiado tanto desde entonces (con un 15% más de población y un incremento de la litigiosidad del 100% en los últimos 20 años), que es necesario un nuevo modelo organizativo y de gestión.
Durante su intervención ante la Comisión de Justicia, Gallardón ha explicado que la principal novedad de la reforma de la planta judicial es la creación de los llamados tribunales de instancia, cuya circunscripción será provincial y «no supondrá el cierre de ningún juzgado o infraestructura judicial». De esta forma se aprovecharán las estructuras existentes, ha dicho, aunque el nuevo modelo se basa ahora más en la concentración y especialización que en la territorialidad.
La noticia en diariojuridico.com , abc.es