martes, 21 de mayo de 2013

El Supremo se indigna con la reforma del CGPJ de Gallardón


La reforma del Consejo General del Poder Judicial del ministro Alberto Ruiz-Gallardón, rechazada por todos los grupos parlamentarios menos el Partido Popular, por todas las asociaciones judiciales y por el propio CGPJ, levanta ampollas ahora en el Tribunal Supremo por la regulación que se ha introducido de la nueva figura del vicepresidente del TS y del CGPJ.

El martes 7, los presidentes de Sala conocieron las enmiendas del PP al dictamen de la Comisión de Justicia del Congreso: enmiendas que alteran sustancialmente no solo el texto propuesto por la comisión de expertos designada por el Ministerio de Justicia, sino el inicial proyecto del Gobierno.

Tanto los expertos como el ministerio diseñaron dos vicepresidencias: una en el CGPJ –ya existente- y otra –nueva- en el TS, pero sin funciones jurisdiccionales. Se trataba de auxiliar al bicéfalo presidente del Poder Judicial, solo en sus tareas gubernativas.

El paso del proyecto por el Congreso ha alumbrado a un único vicepresidente, que lo será tanto del CGPJ como del TS, y tendrá funciones jurisdiccionales. Además, será miembro nato de la Sala de Gobierno. Por delegación del presidente, podrá asumir la "superior dirección" del Gabinete Técnico –donde se cocinan las resoluciones del TS- y encargarse de la inspección del Supremo.

Y, lo que se considera más grave, por primera vez se atribuyen funciones jurisdiccionales y delicadas tareas gubernativas –la inspección del TS- a un cargo del CGPJ que va a ser designado a dedo por las fuerzas políticas.