sábado, 26 de mayo de 2012

El juzgado de Primera Instancia nº37 de Barcelona: entre el papel y la pantalla

El juzgado nº 37 de Primera Instancia de la Ciudad Condal es el primero en toda España que opera con un nuevo sistema informático que permite eliminar el papel, y tras un año en fase de pruebas se puso en marcha el pasado lunes 7 de mayo. Este sistema que ha impulsado la Consejería de Justicia de la Generalitat de Cataluña  lleva por nombre e-justicia.cat, introduce el expediente electrónico y nace con la voluntad de reducir el exceso de litigiosidad que vive nuestro sistema judicial. Esto a nivel práctico quiere decir que es el único juzgado preparado para llevar a cabo todo el procedimiento por vía telemática.

Este sistema que deberá ampliarse progresivamente tiene un largo camino por delante. La intención de la Consejería es que la informatización completa llegue a otros juzgados a principios de 2013, aunque eso dependerá del presupuesto. A partir de ahí, la vía telemática debería extenderse a toda la jurisdicción civil para finalmente abrirse paso al resto de ámbitos.

El sistema afronta también otra problemática, y es que es compatible con los sistemas informáticos de cuatro Comunidades Autónomas, y no del resto. “Nuestro sistema cuenta con el test de compatibilidad que establece la Ley Orgánica del Poder Judicial”. El problema reside en que sólo Cantabria, País Vasco, Galícia y Navarra cuentan con sistemas informáticos que cumplan también con el test, de modo que hasta que el resto de Comunidades no tengan también sistemas que lo cumplan no pueden ser compatibles.

A pesar de que este juzgado está preparado para que todo el proceso se haga de forma electrónica, una primera mirada evidencia que la imagen no dista mucho de la del resto de juzgados. El papel sigue presente, y es que la sustitución no se ha hecho de manera absoluta sino que a día de hoy, el papel y el ordenador se combinan. El motivo es claro: la modernización del sistema judicial no es plenamente posible hasta que todos los operadores jurídicos – y eso implica a abogados, procuradores, fiscales, etc. – tengan las herramientas para usar este sistema. La mayoría de expertos coincide en señalar que estaríamos hablando de años.