El Partido Popular ha decidido tomar cartas en el asunto para intentar detener las revueltas de la carrera judicial ante las reformas anunciadas por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, que han sacado a la calle a jueces, fiscales, abogados y funcionarios de Justicia. El Grupo Parlamentario Popular en el Senado ha convocado a las siete asociaciones de jueces y fiscales antes de llevar a votación la reforma de la LOPJ, que tanto rechazo ha provocado, según fuentes jurídicas.
Mientras tanto, las protestas contra Ruiz Gallardón son incesantes. Ya no las protagonizan solo los togados: la ciudadanía ha pasado de considerarle el mejor ministro del Ejecutivo de Mariano Rajoy a calificarle como uno de los peor valorados. Su pasividad ante las duras críticas por la Ley de Tasas o la reforma del Registro Civil han sido el colofón para empeorar su imagen, ya dañada por las constantes voces contrarias a su reforma de la LOPJ o del Consejo General del Poder Judicial, además de los recortes aprobados que afectan a los togados.