El Gobierno tiene un plan para valorar el rendimiento de los empleados públicos. Según algunas fuentes, Cristóbal Montoro maneja ya un informe elaborado por expertos en Función Pública sobre este asunto.
Una de las conclusiones que contempla uno de esos documentos es realizar una prueba anual a todos los funcionarios que determine la parte variable de su sueldo. Se pretende implantar una evaluación del desempeño que premie "a quienes efectivamente trabajen más y sean más productivos". Un examen que, sin embargo, no se implantará esta legislatura puesto que se requiere una dura negociación con los sindicatos y una larga tramitación.
Serán evaluados los casi 2,5 millones de funcionarios, lo que incluye a interinos y a personal laboral. La idea es, además, que el examen no se realice de forma universal. Habrá modelos diferentes para cada uno de los sectores. Pero no está contemplado, en el borrador que maneja el Gobierno, que el personal eventual (cargos de confianza) sean sometidos por el momento a estas pruebas.