Los jueces decanos han celebrado esta semana, en Sevilla, las XXIII Jornadas que agrupan anualmente a este colectivo. Durante tres días, los asistentes han debatido sobre asuntos como la falta de jueces en España, los nuevos tribunales de instancia, las tasas judiciales, el nuevo CGPJ o las propuestas dadas para luchar más eficazmente contra la corrupción.
Los participantes de las jornadas aseguraron que las conclusiones, dirigidas especialmente al nuevo CGPJ, han sido guiadas por un denominador común: "el rechazo frontal a cualquier injerencia política en la designación y funcionamiento de los órganos de gobierno del Poder Judicial".
Fue alrededor de este tema cuando los jueces se mostraron más críticos: "Se abre el camino de regreso al sistema judicial existente en España en el siglo XIX en el que la carrera judicial era poco más que un cuerpo de funcionarios cualificados dependientes del gobierno de turno. Abandonamos el "Poder Judicial" que en mayúsculas consagró nuestra Constitución en su Título VI, y regresamos a la "Administración de Justicia" en minúsculas de las fugaces Constituciones del siglo XIX", lamentaron.
Y añadieron: "Hoy pasamos del Juez representante de un Poder del Estado que contribuye al equilibrio de los tres poderes y de control del Poder Ejecutivo, al juez-funcionario integrado en el mismo. Esperemos que mañana no llegue el tiempo de las cesantías judiciales propias de épocas pasadas. Los Jueces Decanos creemos que el Estado de Derecho tiene un problema y a alguien debería importarle", sentenciaron.