La calma que reina ahora en los juzgados es pasajera. La Plataforma en Defensa de la Justicia de la que forman parte los sindicatos STAJ, CSIF, UGT y CCOO se ha planteado convocar huelga en el sector el próximo otoño o bien paros parciales sostenidos en el tiempo por las reformas del ministro Gallardón, contra las que han venido protestando todo el año unos funcionarios, los de Justicia, que están para pocas bromas pero también para pocos excesos, por eso antes de convocar los sindicatos van a someter a referéndum en cada sede judicial la opción de la huelga.
El objetivo no es otro que frenar las reformas, o al menos poder discutirlas en mesas de negociación, algo que hasta ahora ni siquiera han podido hacer según subraya Carmen Romero, del STAJ. "Con la excusa de la crisis el ministro se ha lanzado a una loca carrera que sus representantes denominan reformistas pero que encubren un verdadero proceso privatizador a favor de grupos de presión muy bien situados en el ministerio, y con la ayuda inestimable de algunas asociaciones que copan puestos de libre designación", remata Romero.
Romero se queja de que la reforma no cuenta con los funcionarios de Justicia, "se nos ha marginado de los foros de discusión. Estamos siendo menospreciados e infravalorados como verdaderos profesionales especialistas en procedimientos judiciales", agrega.