Si el calendario preestablecido se cumple, a la vuelta del verano se tramitarán reformas del Código Penal que endurecerían las penas relacionadas con la corrupción política, el tráfico de influencias, los delitos urbanísticos o la financiación ilegal de los partidos.
La reforma del Código Penal en el que trabaja el Ministerio de Justicia desde hace más de un año y que ya pasó por el Consejo de Ministros en octubre de 2012 quedará aprobado "en segunda vuelta" en septiembre y empezará la tramitación parlamentaria.
Las novedades de tinte político son acerca de administración desleal y apropiación indebida, cohecho y malversación de caudales públicos. En lo concreto, aún se está pactando y cerrando el texto.
Paralelamente, nuevas exigencias de la Ley de Financiación de Partidos se estarían perfilando que pasarían por hacer comparecer a los responsables económicos de las formaciones políticas en el Congreso de los Diputados de modo periódico.