El presidente del Consejo General del Notariado, José Manuel García Collantes, considera que las competencias atribuídas a su colectivo en materia de matrimonios y nacionalidades no sirven más que para distraer la atención ante la "nefasta" ley con la que el Ministerio de Justicia quiere reformar los registros y que incluye la "privatización" del Registro Civil.
El Consejo General del Notariado asegura que nunca pidió la competencia de celebrar bodas ante notario y atribuir esa función a los notarios no ha sido más que una "cortina de humo". En cuanto al precio de las bodas ante notario, el presidente ha dicho no tener cifras porque el Ministerio no las ha facilitado, pero ha advertido de que los registradores también cobrarán por la inscripción de los matrimonios: "No he oído que sea gratuito y el borrador no dice nada al respecto".
García Collantes ha afirmado que la entrega de la gestión del Registro Civil a los registradores supone "una privatización de un servicio público que ahora va a ser pagado por los ciudadanos". "Nadie se hace cargo de un servicio así perdiendo dinero", ha señalado.
A esto añade que la reforma implica un "intervencionismo atroz" en la vida de los ciudadanos, además de "entorpecer el tráfico jurídico". En este sentido, ha denunciado que se incrementa "extraordinariamente" el elenco de actos inscribibles en los registros, lo que, en casos como el de los poderes, supondrá multiplicar por cuatro los trámites (todos ellos previo pago a los registradores).