El presidente del Tribunal Supremo (TS) y del CGPJ, Gonzalo Moliner, indica que la crisis económica y la falta de medio materiales y personales en los juzgados «no puede paralizar las resoluciones judiciales» y aboga por el «compromiso» y la «responsabilidad de todos» para abordar las nuevas reformas a las que se enfrenta el Poder Judicial.
Moliner cree que la «falta de dinero» no puede provocar que se desatiendan «los problemas de los ciudadanos» y considera que las reformas venideras deben ir encaminadas a conseguir «una mejor Administración de Justicia» que coordine la «eficacia» y el «acercamiento a los ciudadanos».
En su intervención en la reunión anual de presidentes de TSJ en Cáceres, ha pedido un «ejercicio de responsabilidad» y un «compromiso» por parte de todos los poderes implicados en la reforma de la Justicia para «adecuar el servicio público a las necesidades de los ciudadanos» y para llegar a acuerdos en el cambio de modelo organizativo de los jueces.
