El presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala, recorrió el año pasado 46.000 kilómetros en viajes oficiales a lo largo de Hispanoamérica y Europa. Los «compromisos internacionales» del TC durante 2011 fueron quince viajes: Sala acudió a seis y en los nueve restantes estuvo representado por otros magistrados o por letrados de la institución. Sala acudió personalmente y, por orden, a Bucarest (Rumanía), Bogotá (Colombia), San Juan (Puerto Rico), Moscú y San Petersburgo (Rusia), Karlsruhe (Alemania) y París (Francia).
El coste se cargó a «gastos corrientes en bienes y servicios» del presupuesto del TC, capítulo que el pasado año tuvo una dotación de 6,9 millones de euros, de los que se ejecutaron 5,8. La institución no ha facilitado la cantidad exacta que se gastó en cada desplazamiento.
En cuanto a viajes oficiales dentro de nuestras fronteras, el TC acudió a actos en Barcelona, Murcia, La Coruña, Santander, Valencia y Cádiz, esta última visitada en dos ocasiones. La agenda del alto tribunal se divide en distintos capítulos. El primero de ellos es el de las «visitas oficiales», como las citadas de Rusia y Alemania, en las que se procura que la delegación española esté encabezada por el presidente Pascual Sala. Luego están las «actividades de cooperación», que unas veces suponen viajes al extranjero y otras consisten en hacer de anfitriones.
