Comisiones Obreras cuenta en Andalucía con una flota de 51 vehículos que están a disposición de los dirigentes sindicales repartidos por las ocho provincias andaluzas, así como locales, oficinas, garajes y solares con un valor catastral de al menos 5,7 millones de euros.
Estos datos aparecen en el sumario del presunto fraude de la formación al que tuvo acceso EL MUNDO que está investigando la juez Mercedes Alaya. El Juzgado de Instrucción 6 de Sevilla y la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil están rastreando las propiedades y las cuentas corrientes tanto de CCOO, como de UGT, además de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA).
Los sindicatos y la patronal han sido los principales receptores de ayudas de la Junta de Andalucía para impartir cursos de formación. Sólo el sindicato que lidera en Andalucía por el secretario general, Francisco Carbonero, se embolsó 63 millones de euros del Gobierno andaluz entre 2009 y 2010, la misma suma que UGT-A, mientras que la CEA recibió 83 millones de euros en el mismo período.