Los sindicatos de Justicia, que han protagonizado protestas este año por la falta de medios y las disfunciones de los sistemas informáticos, reciben el cambio ministerial con esperanza.
"La nueva ministra es una persona conocedora de la Justicia y los problemas, y me consta que es una profesional muy trabajadora, nos alivia que sea alguien que no viene de la calle a la que no hay que empezar a explicar los problemas desde cero", recalca Carmen Romero, delegada del STAJ, que preside la junta de personal de Justicia de Ciudad Real.
No obstante Romero se muestra cauta, "esperaremos qué equipo ministerial elige y confiamos en que sea gente que venga con un ánimo negociador del que ha carecido el anterior".