Justo un año después de que comenzaran a funcionar, los llamados juzgados de cláusulas abusivas se han colapsado. Operan desde el 1 de junio de 2017. Se trata de unos tribunales que tratan de manera exclusiva los casos de condiciones potencialmente abusivas que se incluían en las hipotecas. El objetivo era otro. Se creía que estos temas no iban a saturar a la justicia ordinaria, y que se podía agilizar su resolución, ante el importante número de demandas que se esperaba que se presentaran. Sin embargo, la realidad es que un año después estos juzgados están totalmente saturados.
El colapso se ha ido produciendo mes a mes. En el último informe del Consejo General del Poder Judicial publicado el pasado mes de marzo, entre los meses de julio y diciembre de 2017 se presentaron 138.156 demandas. Sin duda una gran cantidad a la que, rápidamente, se vio que no se podría hacer frente.
Como consecuencia, en el mes de enero se decidió reforzar estos tribunales. Sin embargo, esta medida también parece ineficiente, y son muchos los profesionales del sector judicial los que han denunciado públicamente la situación que se vive en estos tribunales.