El Palacio de Justicia de Palencia ha abierto sus puertas de nuevo tras una reforma. Se pensaba que la reinauguración se llevaría a cabo por todo lo alto, pero la realidad ha sido bien distinta, y es que la mudanza aún no había finalizado y las caras de los funcionarios eran un poema al ver la pila de cajas que les recibía en el vestíbulo, así como las numerosas deficiencias que se encontraron al llegar a su puesto de trabajo.
Desde STAJ se incidía en que esa excesiva celeridad responde a razones que nada tienen que ver con criterios profesionales. "Hubo un cambio de Gobierno y justo ese día el secretario de Estado de Justicia, Dorado Picón, firmó y se marchó. No sé si hay componente político de querer ponerse medallas porque lo han hecho con una rapidez extrema, como si les persiguiera la muerte", aseguraba Amaya Ruiz desde STAJ, que cree que esta premura desmedida va a ser soportada por los que menos culpa tienen.
"Los que están pagando todo esto son los funcionarios. Veo tal caos que no sé cuando van a levantar esto. Es increíble", apostillaba Amaya Ruiz.