A Juan Antonio Luque, funcionario de Justicia, conectarse a LexNet le lleva una media de treinta minutos al día. Eso cuando hay suerte. Otras veces, cuando el sistema se cuelga, ni siquiera puede acceder. El sistema LexNet, la plataforma electrónica que centraliza las comunicaciones judiciales entre juzgados y operadores jurídicos, ha suscitado desde sus inicios agrias polémicas por sus problemas de uso, y en las últimas semanas ha recibido duras críticas por los fallos de seguridad registrados.
Mientras, el Ministerio de Justicia ha declinado pronunciarse y se ha remitido a la próxima comparecencia de su titular, Rafael Catalá, quien dará explicaciones sobre la situación de LexNet.
"Es un desastre", asegura tajante Luque, quien también asume la representación sindical de los trabajadores de Justicia (STAJ) en Málaga, saturados, como en otras regiones del país, por un sistema que empezó a funcionar de forma gradual en 2004 y cuyo objetivo, consolidar el "papel cero" en los juzgados, se ha convertido en una "utopía".