El Ministerio de Justicia era plenamente consciente de que LexNet, en su puesta de largo, estaba al borde del colapso. Así lo prueba un informe de la Subdirección General de Nuevas Tecnologías fechado el 29 de abril de 2016, cuatro meses después de la obligatoriedad de LexNet como único vínculo entre abogados y tribunales.
El dossier, denominado "plan de mejora de LexNet, cuestiones relevantes", admite sin ambages que el sistema que llevaba por entonces siete años de accidentado rodaje, directamente estaba lleno de problemas de envergadura. El informe reconoce hasta trece graves deficiencias, pero curiosamente, al menos entonces, Justicia no había detectado la mayor falla conocida del sistema: la posibilidad de suplantación de identidad.
Los técnicos reconocieron de forma implícita que varias de las deficiencias localizadas eran fruto de la falta de capacidad en el diseño del propio sistema. La Administración intentó hacer frente al colapso de su plataforma con hasta 23 "remiendos", muchos de los cuales no sirvieron de nada.