Desde que comenzase el desarrollo de LexNet, en torno al año 2000, varias personas de sectores como la ingeniería, la consultoría y la ciberseguridad han seguido de manera crítica y con preocupación las evoluciones y desarrollo de este sistema. Todas coinciden en la misma conclusión: los problemas de LexNet no han acabado.
Tras el "desastre LexNet", el Ministerio de Justicia trasladó el mensaje de que lo ocurrido apenas se correspondía con un mero "error informático", un concepto que ha podido calar medianamente en la sociedad española. Sin embargo, lo cierto es que la negligencia ha ido mucho más allá.
El abogado Sergio Carrasco, uno de los primeros en detectar los fallos de LexNet, no tiene la menor duda: "Es solo cuestión de tiempo que se descubran nuevos fallos en LexNet, y los habrá, sobre todo por el efecto llamada que tiene la detección de una vulnerabilidad básica como la que se ha encontrado".