lunes, 28 de diciembre de 2015

Ocho demandas judiciales absurdas

Los abogados nunca han gozado de demasiada buena fama, e incluso hay un refrán popular que dice así: "buen abogado, mal cristiano", y otros dichos semejantes. Si bien tenidos popularmente por mentirosos y carentes de escrúpulos, hubo un tiempo en que el sueño de toda familia era que su hijo estudiase Derecho y llegase a juez o a notario. Y no fueron pocos los escritores que estudiaron leyes para tan pronto graduarse saltárselas a la torera. 

Hay que admitir, no obstante, que los letrados ejercen muchas veces de San Judas Tadeo a la moderna, defensores de los imposibles y las causas perdidas.

Estas son algunas de las demandas judiciales más absurdas de este año que ya está listo para sentencia: