Según explica el Ministerio Fiscal de Cantabria en su memoria, la "fuerte divergencia" detectada entre los criterios de la Junta del penal y la Fiscalía, y la nueva jueza de Vigilancia Penitenciaria, ha hecho que se multiplique el número de recursos y las quejas de los reclusos, "según los responsables del centro, por las altas expectativas que la magistrada creaba a los internos en sus visitas".
La Fiscalía Superior de Cantabria destaca en su memoria de 2014 el aumento del número de expedientes del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, que ascienden desde los 3.416 tramitados en 2013 a 5.052 en 2014; así como de los expedientes de permiso de salida que han pasado de 1.035 en 2013 a 1.589 en 2014; y los de quejas que se han incrementado de 614 a 1.606.
