El 13 de abril se inicia otra temporada alta en la Costa del Sol, un período que finalizará pasado el mes de octubre. En ese semestre, la población flotante del litoral malagueño se multiplica por dos y los turistas toman literalmente las ciudades de la provincia. Ello conlleva un aumento exponencial de los delitos y las guardias de los juzgados de las poblaciones costeras se convierten en algo parecido a un infierno.
El STAJ, consciente de la gravedad del problema, ha remitido un escrito al consejero de Justicia e Interior, Emilio de Llera, en el que recuerda el aumento de población de la Costa del Sol en verano, que "según estimaciones de diferentes ayuntamientos puede suponer un 50% de la población censada, pero el número de órganos judiciales y personal que les presta servicio permanece inalterado".
Juan Antonio Luque, de STAJ, afirma que "como es lógico, el número de asuntos en los juzgados de guardia de estos municipios sufre un espectacular aumento en la temporada alta del turismo, sin embargo no se aumenta la cifra de efectivos de guardia, lo que sin duda causa un perjuicio en la calidad del servicio y un volumen de trabajo inasumible".