La nueva etapa que se abre tras las elecciones generales del pasado domingo ha reabierto los debates sobre quiénes pueden ocupar los cargos más relevantes en Justicia en la próxima legislatura. Esta cartera ministerial no suele ser de las más destacadas dentro del Gobierno, pero quien la ocupa tiene el riesgo de acaparar ciertas dosis de protagonismo al situarse en una de las zonas sensibles del Estado. Además, la propia conciencia social crítica con la situación de la Justicia, surgida en los últimos años, ha llevado a los titulares del departamento a la primera línea informativa.
Los nombres que más suenan para ocupar la cartera reúnen una característica común, la experiencia y el conocimiento del sector. Es el caso de Ignacio Astarloa, ex secretario ejecutivo de Libertades Públicas, Seguridad y Justicia del PP, fue subsecretario de Justicia y Secretario de Estado de Seguridad en la segunda legislatura de Aznar. También ha sonado en semanas recientes el nombre de Enrique López, magistrado de la Audiencia Nacional. Incluso, no sólo para ocupar la cartera ministerial, sino para la Fiscalía General del Estado. Entre los nombres que se han barajado últimamente para la titularidad del departamento ministerial también se encuentra Fernando de Rosa, actual vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial. De Rosa, que es magistrado, fue también consejero de Justicia de la Comunidad Valenciana.