Los juzgados cántabros registraron un total de 354 demandas de disolución matrimonial durante el primer trimestre de este año, lo que supone una disminución del 19,7% respecto a las presentadas en el mismo período del pasado año.
De enero a marzo, se presentaron en Cantabria menos demandas de divorcio que un año antes: 333 frente a las 418 del primer trimestre de 2017. Se observa que tanto los divorcios de mutuo acuerdo como los no consensuados experimentan una reducción. Del total, 216 eran demandas de divorcio no contenciosas -un 13,3% menos- y 117 eran litigiosas -un 30,8% menos-.
Las demandas de separación fueron 21, dos menos que un año antes. De ellas, 17 eran consensuadas (una más que en 2017) y cuatro no consensuadas (tres menos).
En el período analizado, los órganos judiciales de Cantabria registraron, además, 160 peticiones de modificación de medidas acordadas en sentencia de disolución matrimonial, y 133 procedimientos para la fijación de medidas de guarda y custodia sobre hijos nacidos en parejas no casadas y que se han disuelto.